Kyudô significa literalmente «Camino del arco», entendiendo como «Camino» una Vía de desarrollo personal.

Kyudô es el Arte Marcial japonés de la arquería, un mundo de belleza, elegancia y refinamiento y, a la vez, una disciplina que exige constancia y sinceridad por parte del estudiante.

En el acto físico de tirar no existe disociación de cuerpo y técnica, mente y espíritu. Esto puede no resultar evidente para una mente occidental, pero es un principio fundamental para entender la práctica del Kyudô.

Durante la práctica del Kyudô, la disciplina nos ayuda a enfrentarnos a nuestras debilidades, permitiendo que aflore en nosotros la dignidad, algo intrínseco a nosotros mismos, que olvidamos con frecuencia.

Según Chogyam Trungpa: «A través del Kyudô uno puede vivir más allá de la esperanza y el miedo; puede aprender a Ser»